Un día encontré dos semillas de calabaza.
Planté una y tiré las malas hierbas.
Brotaron raíces y una vid grande y larga.
Una calabaza creció, la llamé mía.
La calabaza era bastante redonda y gorda.
(Realmente estoy muy orgullos@ de ello.)
Pero hay algo que debo admitir
Es algo que me ha preocupado un poco.
Me comí la otra semilla, ya ves.
Y ahora ¿va a crecer dentro de mí?
(Estoy tan aliviad@ porque he descubierto
que las calabazas sólo crecen en la tierra!)
No comments:
Post a Comment